Ideario de un dinosaurio en la dirección

Hace sesenta y cinco millones de años, según los libros de Ciencias Naturales, se extinguió el último dinosaurio. Sin embargo, en nuestros días, todavía quedan algunos descendientes de esta especie, que Steven Spilberg recreó asombrosamente en Jurassic Park.

No me lo invento. Puedo corroborar esta afirmación con mi propia experiencia y con la de amigos y conocidos. A todos aquellos escépticos decirles que su tamaño, forma y longitud han cambiado -no tienen ni colas ni mandíbulas al estilo de las películas- pero su ferocidad y su implacable conducta pervive.

Me refiero a todos esos dinosaurios que están en la dirección de un negocio (manada en terminología jurásica) que, claro, como ellos los han fundado o se les ha concedido tal potestad son los amos absolutos y hacen lo que les da la gana… (para ser finos). Si uno no está de acuerdo con sus directrices y sus opiniones no tiene ninguna obligación de seguir en la manada, que coja sus bártulos y se vaya. ¡Madre mía! ¡Ya hablo como un dinosaurio!

DinosaurioRex_IsaPiBlog

A continuación podéis leer el ideario de un dinosaurio en la dirección de una manada para poder identificar si se convive con alguno de ellos. Me apuesto lo que sea a que os resulta familiar.

1. El modelo de organización es patriarcal. El amo de la manada tiene la última palabra en todo, aunque no tenga ni puñetera idea del tema porque no es su ámbito. No se le puede razonar ni discutir nada. Las cosas se hacen “porque lo digo yo”.

2. La eficacia de los miembros de una manada son las horas que se pasan en ella, aunque sea viendo como vuelan las moscas. Si en Alemania y Estados Unidos trabajan de 8 a 5 es porque son unos vagos, no porque hayan comprobado que es más eficaz.

3. Los dinosaurios llegan como muy pronto a las 23:00 a su guarida. Así convencen a la sociedad, a su familia y a ellos mismos que son importantes e imprescindibles. La realidad es que llegar a casa y tenerse que encargar de las crías no tiene el mismo reconocimiento social que codearse con los peces gordos de las manadas.

4. Infundir miedo y temor. Es la mejor arma para hacerse respetar y sacar lo mejor de cada uno.

DinosaurioMiedo_IsaPiBlog

5. Menospreciar a los subordinados. Recordarle que su continuidad en la manada pende de un hilo –no vaya a acomodarse- que con la crisis y el peligro de extinción de la especie…: “En tu sitio puedo poner a otra persona menos reivindicativa y pagándole menos. Tienes suerte que te haya contratado”, amenaza un dinosaurio.

6. Nunca felicitar por un trabajo bien hecho. No vaya a ser que se crean que saben más que el líder de la manada. Como mucho hacer la pelota en un caso in extremis como, por ejemplo, cuando se siente presa de un dinosaurio de mayor peso y se precisa de la ayuda de toda la manada.

7. Cuando él queda en evidencia dar la culpa a los otros.

8. Ir de sensible y de víctima de la crisis y del peligro de extinción de la especie, cuando sus actuaciones promueven tal penosa realidad.

9. Exigir lo que uno no hace. Para algo es el gran jefe.

10. Regatear 100 euros de la nómina de los miembros de la manada alegando falta de liquidez. Después él se gasta 1.000 euros en una cena y unas juergas con los amigotes. Y, encima, chulea de ello. O lo más escandaloso, irse de vacaciones a Hawaii y colgar las fotos en las redes sociales para dar envidia al resto de la manada que tiene lo justo para alimentar a sus crías.

Hawaii_IsaPiBlog

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