
Una chica normal de su generación
Como los de mi generación veía Xuxa Park, Bola de Dragón, Tom y Jerry o Arale y ahora experimento la precariedad laboral y los hombres con pánico al compromiso.
Como los de mi generación veía Xuxa Park, Bola de Dragón, Tom y Jerry o Arale y ahora experimento la precariedad laboral y los hombres con pánico al compromiso.
El vestido de Cristina Pedroche en las campanadas de La Sexta me recuerda que muchas mujeres deben pagar el peaje de las bragas para tener éxito.
Vivimos en la sociedad consumista y materialista hipnotizada por la rapidez e inmediatez de Google, Tinder, la comida basura, el sexo rápido… convirtiendo las relaciones en objetos de consumo.
Después de visualizar el vídeo colgado en su blog, hay algo que no cuadra. Todas aquellas que ejercemos de protagonistas de la vida real sabemos que hay motivos para la sospecha.
Imagino que Adán y Eva nunca se hubieran visto en un reality, especialmente, porque no encajan en el difícil perfil que acostumbra a buscarse en un formato de este calibre.
Algunos de los hombres más deseados se han casado con mujeres feas o normales, unos adjetivos un tanto exóticos para ellos. Una chica corriente también tiene encanto.
A estas alturas, el guión desencadenaría en el culebrón elegante con adulterios, divorcios e hijos secretos con sesiones de liftings y bótox de por medio.
El estilo lleva mi nombre. Resulta que ha nacido un nuevo icono que dejará en el olvido a Audrey Hepburn, Jane Birkin o Kate Moss. Yo no me perderé la sección.
Indicios: periódicos redactados por becarios, secciones de política y economía que idolatran al poder, Rociíto hace entrevistas y José Luis Moreno produce en el canal público
Mi generación sirvió de conejito de indias de la ESO. Ahora quizá se tenga ese inglés bilingüe que se pide para ser, no sólo periodista, sino recepcionista o profesora de español.