Me da rabia que las de publicaciones de cotilleo se engloben en la prensa dirigida a las mujeres, porque ellos también disfrutan con las bodas, divorcios y desavenencias de los famosos. Su consumo es más de estrangis, con una mirada aparentemente de cierto desprecio y como algo residual dentro de su tiempo de ocio. Pero ellos también gozan con dicha lectura. Tengo pruebas irrefutables que lo corroboran. Además, la prensa deportiva, que muchos consumen sin complejos, tampoco es la intelectualidad en persona.

Sin embargo, entiendo la mala imagen de las secciones de faranduleo, incluso de algunas entrevistas a los personajes fashion de las revistas moda/ femeninas. Y confieso que yo soy la típica lectora voraz de dichos temas (intento que también de otros, eh?), porque ayudan a soñar y, por otro lado, a pensar que a ellos también les rompen el corazón. En Croma TV, he tenido la oportunidad de entrevistar a alguna modelo famosa en el contexto del 080, Pronovias o del desfile de Mango.

Cada vez que he intercambiado unas palabras con estas personas que todos admiramos por el glamour que desprenden – aviso que no hay nada más– pienso que los periodistas somos muy poco ingeniosos con las preguntas, ellos son un cliché andante y el público debemos conformarnos (me incluyo) con una serie de tópicos que nos tratan como si fuéramos tontos.

Por eso creo que la próxima vez invertiré el tiempo en cosas provechosas – en Croma TV no paran de endosarme tareas – y me inventaré las entrevistas. Ahora mismo os demuestro lo convincente que puedo ser:

1. ¿Cómo consigues esta figura tan envidiable? Como de todo. Me encanta el chocolate. Tengo la suerte de tener un metabolismo que lo quema todo enseguida.

Qué fácil es la vida para algunas porque yo, desde la adolescencia, si no tengo un poco de cuidado con la comida, la báscula se dispara.

2. Te rodeas de vestidos preciosos por tu trabajo. ¿Cómo vistes en tu día a día? Apenas me maquillo y siempre voy con jeans y una camiseta.

Si resulta que las que se dedican al mundo de la moda son las que más pasan de él. Y, en cambio, la gente corriente consumimos prensa de moda para inspirarnos y desprender algo de glamour con nuestro look low cost en la Comunión de nuestro sobrino.

3. ¿Cómo decidiste hacerte modelo? De pequeña no me interesaba nada la moda, era muy chicazo. Quería ser corresponsal de guerra o astronauta. Sin embargo, por casualidad, fui a tirar la basura y un cazatalentos me vio. Me propuso un contrato con la agencia Elite y un desfile con Karl Lagerfeld.

Quién diría que era un poco marimacho y aspiraba a una profesión comprometida, porque ahora con ese rostro angelical y tanto culto al cuerpo y postureo… Y además tiene mucha suerte porque a mi por casualidad no me salen contratos millonarios, ni intentándolo. Supongo que hay un 1% de la población, cuyo azar siempre juega a su favor.

4. ¿Qué buscas en un hombre? Que me haga reír.

Supongo que le hace reír, pero normalmente salta a la vista que está buenorro o forradísimo o ambas cosas. Casi diría que lo de hacer reír es lo de menos. Yo me conformo con un hombre interesante.

5. ¿A qué te gustaría dedicarte en un futuro? Me gustaría ser actriz, diseñar ropa, especialmente de bebés, o ser periodista de moda.

¡Basta ya de tanto intrusismo! Tú eres modelo y dedícate a sonreír y ponerte guapa, y no quites trabajo a las que estamos en las trincheras desde hace tiempo.

6. ¿Cómo te ves en un futuro? Me imagino rodeada de niños, con una gran familia y viviendo en el campo.

La realidad es que tendrá como mucho un hijo o dos de distinto padre y vivirá en Mónaco para evadir impuestos.

7. ¿Cómo lo haces para irradiar tanta belleza? Soy una persona muy espiritual. El interior se nota en el exterior. Hago yoga y voy una vez al año a Bali.

Si lo leyese el Dalai Dama no podría parar de reír con tanta espiritualidad de diseño.

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