Las WAGs o el modelo de mujer del que alejarse

Con el Mundial monopolizando los medios de comunicación y las redes sociales, la prensa femenina ha encontrado, en las WAGs (wifes and girlfriends) de los futbolistas, el enfoque para captar el interés de las mujeres indiferentes ante el absurdo –a mi modo de ver – tiki taka de la pelota. Con impresionantes titulares sobre las curvas o el pelo de Nagore, Irina, Shakira, Daniella o Antonella, nuestra retina se va acostumbrando al espejo en el que toda mujer debe mirarse (según la sociedad occidental).

WagsBarcelona_IsaPiBlog

Cuando una ve que su sueldo roza los 1.000 euros y tiene jornadas laborales eternas, llega a la conclusión que es más inteligente cazar a un jugador de La Roja, el Real Madrid o el F.C.Barcelona, que ejercitar el intelecto en el desempeño de su profesión. Mejor invertir tiempo en el gimnasio para lucir un vientre plano que estudiar idiomas, porque el lenguaje del amor y la belleza es universal.

¿Quién me lo negara cuando Sara Carbonero –que tiene mi edad y ni ha terminado Periodismo – hace la cobertura de Mundiales, presenta los informativos, tiene un blog con miles de seguidores sin esfuerzo y colabora en una revista como entrevistadora? O Pilar Rubio que se embolsó 180.000 euros por anunciar las rebajas de El Corteinglés. He calculado que yo ganaré esta cantidad trabajando 10 años, si no me despiden antes.

PilarRubioOK_IsaPiBlog

Si hiciéramos una radiografía del modelo de mujer que gusta a los futbolistas – personajes idolatrados por muchos varones que nos rodean – el paradigma Barbie es el más popular. Pelo largo, aunque no siempre rubio; pecho vistoso, pero cintura de avispa; curvas hasta llegar a marear, sin un gramo de más; y labios carnosos cercanos a los de Esther Cañadas. Y si una de ellas cree que no está a la altura pasa por el quirófano como hizo la omnipresente Carbonero.

SaraCarbonero_IsaPiBlog

Entonces las mujeres reales sentimos la presión de los monstruos de la belleza – resultado de liposucciones, bótox, photoshop e implantes de silicona – que parecen las únicas que consiguen un novio y un buen sueldo como “mujer de”, además de despertar la envidia y la rabia en blogs de chicas del montón. Y los hombres reales piensan que estas Barbies ortopédicas les están esperando a la vuelta de esquina y eluden comprometerse con las chicas corrientes que, sin intención de tirarnos flores, tenemos bastante más gracia en general.

Este último párrafo no es de mi autoría sino de una escena de Beautiful Girls que borda la poco canónica Rosie O’Donnell. Aquí os dejo el fragmento porque no tiene desperdicio, igual que la totalidad de la película.



Nota de la autora:
Los futbolistas nunca han sido el prototipo de hombre que me gusta. Así que no tengo envidia de las WAGs por sus parejas, sólo por su cuenta corriente (aquí ya no profundizaré en los métodos para conseguirla).

2 Comments

  1. 16 junio, 2014  22:29 by Eva_Sputnik

    La primera vez que me decido a dejar un comentario en un blog...
    Pero es que cuando estaba leyendo la entrada, pensaba ... pero que necesidad tendrá esta chica de gustarle a un futbolista!!Digo si no le pega nada... con las ideas que sueles reflejar en todo lo que escribes... pero ufff menos mal que me has reafirmado mis pensamientos con el último párrafo!!! Se me caía un mito! jejeje
    Un saludo
    Eva

  2. 16 junio, 2014  22:32 by Isa Pi

    jejejeej! Huyo de los futbolistas! Son unos horteras sin cerebro... Y por eso no entiendo la admiración que despiertan en los medios y el pueblo. Un saludo

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