La década de los 30 es una etapa vital muy heterogénea. En el colegio, todas las amigas – dejando de lado particularidades personales propia de la diversidad de la humanidad – teníamos deseos y pautas de comportamiento muy parecidas. Íbamos al colegio, hacíamos los deberes, deseábamos que llegara el fin de semana para hacer nuestros primeros flirteos con la noche y hablábamos de los chicos que nos molaban. ¡Qué gustazo, entonces estaban todos solteros y sin compromiso!
Para prepararnos la Selectividad, quedábamos para estudiar en la biblioteca de la Universidad de Lleida – creíamos que así éramos súper mayores – e imaginábamos cómo sería nuestra vida universitaria después del verano. Algunas nos cambiamos de ciudad, pero el estudio, los primeros novios y la fiesta en mayúscula seguían siendo el denominador común de todas. Después nos incorporamos al mundo laboral que, más o menos, llegó por igual. Y de la vida de becaria explotada pasó a la de mileurista –con suerte– con condiciones no tan distintas.
Sin embargo, a los 30 las cosas cambian. Ya no tenemos las mismas prioridades, ni el mismo estilo de vida, ni coincidimos tanto. Unas están casadas, otras enoviadas, otras viven en pareja y otras, como yo, estamos solteras. El estado civil/sentimental marca más de lo que parece. Las que tienen hijos desaparecen de la faz de la tierra, aunque también hay emparejadas, cuya vida gira alrededor de su chico.
Las conversaciones cambian y la comprensión se hace más compleja. Las solteras no entendemos por qué las que son madre te envían, sin motivo aparente, 100 fotos de su hijo por WhatsApp, mientras que ellas no comprenden que nos agobiemos por no encontrar la persona con quien iniciar un proyecto ya que están convencidas de que llegará “cuando menos te lo esperas”. Esa dichosa frase que sueltas cuando no te acuerdas de la incertidumbre y el miedo que, a veces, da quedarse sola, aunque seas la persona más independiente del mundo.
Las decisiones vitales que tomar a los 30 son de lo más variopintas: unas no saben si casarse; otras si llevar a su segundo hijo al mundo o estrenarse como madres; otras deciden si irse al extranjero a la caza de un trabajo digno y un hombre potable o simplemente escogen (aunque es complicado) disfrutar de sus circunstancias (con lo bueno y lo malo que tiene).
Y con tanta diversidad pienso que, a pesar de todo, tenemos algo en común: somos treintañeras al borde de un ataque de nervios. Todas estamos atrapadas en la vorágine de la ciudad. Estamos a punto de estallar por el llanto del niño; por un chico más que nos sale rana; por una desastrosa fiesta que prometía; por un jefe dinosaurio; por un desengaño amoroso; por una discusión con la pareja; por el miedo a fracasar a la hora de compromoterse con alguien o el pánico a quedarse sola.
Aunque unas vayan a la tienda premamá, otras a las de decoración y otras a las de moda low cost – como es mi caso – todas buscamos lo mismo: embellecer y hacer más llevadera nuestra vida. No importa tanto el camino sino el final. Aunque a veces, no os engañaré, se echa de menos poder compartir las mismas situaciones amoroso-vitales y en los últimos días he estado muy nostálgica de ellas. Dicen que a los 40 vuelve la homogeneidad, aunque también dicen que empiezan las separaciones. ¡Esto no quiero ni oírlo!
Al borde del ataque de nervios... es lo que tiene dedicarse a cumplir expectativas ajenas o sociales.............. y haber puesto sin querer en tu cerebro la idea de que sólo triunfas en función de tener pareja/familia... porque es lo que está mandao.................¿ tener otro hijo? ¿dar el "gran" paso?? (¿en serio? ¿a eso llamas el "gran paso"? ¿no hay cosas más interesantes que poner en el centro de tu vida? una pregunta... para él... ¿significa lo mismo "el gran paso"?) ..... ir al extranjero a la CAZA de ALGUIEN POTABLEE??? (menos mal que antes ponía trabajo digno, que si no...) ¿salir a conocer a alguien interesante?? joder...... se me ocurren mil otros objetivos distintos... mil otros "grandes pasos"... : dar rienda suelta a tus pasiones... el arte... la música... pronunciar la frase: "mamá voy a ser artista" y cumplirla... el deporte... las aventuras... irte a vivir a donde sueñas... aprender a hacer todo aquello que te apetezca... dar la vuelta al mundo... estudiar algo que te apasione... emprender un negocio que te encante... ¿¿¿porqué no se habla de esto??? yo tengo 28... y ya noto los vapores de la crisis de los 30... tía... dos años te quedan, DOS! para los 30... a ver como te las apañas para a los treinta haber triunfado... la verdad es que... el tema de la pareja lo tengo bastante superado... tengo parejas que van y vienen... como todo... en estos momentos soltera y feliz... con amigos y familia maravillosos (por si alguien relaciona soltera-sola)... si me cruzo con alguien guay igual cambia la situación un rato, y ya veremos qué pasa con la maternidad, pero de momento no me apetece... pero tengo mis propios objetivos... y ahora que pienso en ello... en verdad, está esa cosa de que a los 30 eres un adulto "de verdad"... es un momento clave de balance vital... un momento al que nos esforzamos por llegar habiendo cumplido... habiendo tenido éxito... sea cual sea el ámbito que ambicione cada una... y por eso estamos todos loquisimos con los 30... pues que se jodan los treinta!!! es posible que a los 30 te encuentres sin trabajo, sin pareja, sin casa, viviendo, quizá, con tus padres..... ¿y qué? ¿no has hecho cosas interesantes? ¿no te has encaminado hacia donde querías? ¿no es esto algo circunstancial? ¿no estabas allà a los 27... a tope con no se qué proyecto? ¿¿¿Noo???? Pues a qué estás esperando entonces?
Estoy contigo cuando dices que estamos al borde de un ataque de nervios porque nos dedicamos a cumplir expectativas ajenas o sociales. En cierto modo también quería reflejar esto y de aquí la locura de los 30 porque, según la sociedad (con muchos estereotipos todavía sexistas), tienes que haber triunfado profesionalmente y tener pareja estable – sobre todo las mujeres (a ellos se les deja más margen porque las arrugas llegan más tarde y no tienen el reloj biológico tan limitado)– . Sólo hojear cualquier revista femenina para darse cuenta.
Te diré que yo llegué hace unos meses a los 30: soltera, profesionalmente peor que a los 25 y con un sueldo que apenas puedo vivir con él. Socialmente soy una loser, lo opuesto a las egobloggers, pero también más real viviendo en carne propia la dichosa crisis. Y lancé, gracias a la ayuda de mi prima Lola Pi, este blog de "loser" con mucha ironía y humor para narrar las dificultades que tenemos los jóvenes de hoy en día. ¿Y sabes? AHora mismo es lo que me hace más feliz y no sé si las triunfadoras de la vida sienten esta ilusión, que incluso mitiga los gritos de un jefe dinosaurio.
En cierto modo, traté el vértigo de los 30 en el el post : "Ya soy una treinteañera" en el que conté mis miedos a hacer 30 y no soy la única (nadie vive ajeno a nuestra sociedad consumista). El post fue un éxito rotundo. También decir que en un post no puedes profundizar mucho y a veces puede parecer todo más simplón y cuesta ver la realidad con sus matices y particularidades. (http://www.mujersinblancasolterabusca.com/ya-soy-una-treinteanera/).
Sin embargo, este post "Treinteañeras al borde de un ataque de nervios" se me ocurrió porque a veces me gustaría hablar con algunas amigas sobre situaciones y ves que no te comprenden tanto como antes (igual que tu a ellas), porque están viviendo otra etapa vital. Ninguna es mejor ni peor, sino distintas.
Respecto a "el gran paso", es un modo manido y tópico de decir casarse para no repetir siempre la misma palabra. Aún así, creo que una vez tomas esta decisión, es una decisión muy importante si valoras el matrimonio. Si no lo valoras, una supongo que ya decide no casarse, porque si no me parece una estupidez en mayúsculas. Con mi post no pretendo decir que todo el mundo tenga que casarse. Hay muchas opciones. Y casarse porque toca puede llegar a hacerte muy infeliz.
Estoy contigo con el tema de ser una persona activa, con sueños, con aspiraciones más allá del chico de tus sueños y más porque el chico de los sueños no existe. Además, siempre he pensado que es mejor estar sola que mal acompañada. Y la felicidad creo que reside en ilusionarte todo los días con lo que haces. Si no eres muy exigente, pareja siempre puedes tener.
Encantada de conocerte y gracias por dejarme tu mensaje y darme tu opinión.
He descubierto tu blog y Hace tiempo que no leía artículos tan completos, tienes mucho contenido de calidad. ¡Gracias Saludos.!”
Muchas gracias Susana! He visto que tienes un blog sobre pareja! Muy interesantes tus apuntes! Tomaré nota para cuando esté con alguien!
Es así, con el paso de los años todo cambia, tus amigas también. Y sin darte cuenta tenes nuevas amigas que con menos edad te entienden más que las de toda la vida porque se comieron el mundo y tal vez se casaron o separaron y no hay sintonía no porque no quieran si no porque su vida es diferente. Y ni hablar de los nuevos prototipos de candidatos que emergen cuando una esta soltera desde el teen que te aparece hasta el de tu edad sin onda y hasta sensible un poco afeminado. A esta edad y con tantas tendencias influenciando hasta en el cambio de humor de una ya uno no sabe para donde correr y terminas tranquila en tu cama reflexionando de la vida, escuchando la música que te gusta y leyendo un libro. Besos y me encanto tu post ^^
Gracias Sole!!!! Estoy 100% de acuerdo!!!! A mi me da pena cuando veo que amigas con las que has compartido tanto en los 20 o la adolescencia ahora tienes prioridades, etapas vitales e intereses tan distintos... Y sin quererlo vas quedando menos y te distancias... la vida misma te lleva a ello.
Hola amiga,
Cierto, tu post es muy verídico, pero sinceramente: la condición en que vives siempre marca. Naturalmente todos sabemos que no hay un objetivo común a todo el mundo, y que los objetivos reales no son los que te marca la sociedad, pero también es cierto que siempre nos influyen las espectativas sociales, así que para mí no es posible ser igual de feliz siendo madre "cuando toca" que estando soltera y sin novio, por ejemplo. Que se puede llegar a ser identicamente feliz... es posible, pero antes hay que pasar un período de adaptación y esfuerzo personal que de otro modo (cumpliendo las espectativas siendo "nomal"), no ocurre. Claro que una vez cumplido ese rol social luego una se aburre y busca más cosas que la "llenen" etc, el ser humano es así de puñetero; pero siempre tiene un valor añadido para las que, por el motivo que sea, no cumplimos el rol correspondiente. ¡¡Un aplauso para nosotras plasplasplas!! ¡¡jaja!! ¿Y sabéis lo que más molesta amigas?, que encima todo el mundo te vende que eso en el fondo no importa, que son cosas de adolescentes. Hoy venía hablando con un compañero de curro "jovenzuelo" que me comentaba aquello de que la edad en verdad no existe y que todo se puede hacer a cualquier edad... y casualmente este muchacho me dijo al cabo de poco minutos que yo parecía más joven. ¿Y si la edad no existe por qué me dices que aparento tal edad que ya no tengo...? jeje, no se refería a mi físico, aunque físicamente también parezco más joven jaja, (no tengo abuela). Otra cosa, por desgracia estamos tan desgandas que cuando queremos hacer vida de "singles" en el sentido de ir de fiesta y woow pasarlo como a los veinte, o conocer gente con la esperanza inocente de que va a ser sencillo y vamos a conseguir la pandi de amigos de la adolescencia... resulta que muchas personas mayores de 30 están tan quemadas que andan buscandote los defectos antes que las virtudes, y la verdad es que eso también desanima y ese bonito espejismo "singles" resulta que deprime más.
Pero bueno chicas que no todo es malo!! Yo empecé el día con gran modorra y pese a no tener motivos concluyentes para cambiar mi humor resulta que me voy sintiendo mejor, tal vez se deba a que, sencillamente, nuestro cuerpo no nos permite amodorrarnos por un tiempo excesivo.
Créeme esta heterogeneidad se está adelantando a eso, más o menos de los 27. Y Madrid es una ciudad idónea para sentirse sola. Un beso, Sara
En función de los ambientes por los que te mueves esto se atrasa o adelanta... Y no sólo en Madrid, en muchos sitios puedes sentirte sola... Y es una pena. Gracias por tu comentario!
¡Así es la vida! las expectativas sociales te van marcando…
Curiosamente cuando cumples los 30 esta repercusión es más significativa porque, a estas alturas, todos creíamos que tendríamos una vida propia y resulta que estamos peor que a los 25.
De todo se aprende, quiero pensar… (en este caso: a llevar la vida con filosofía..jajajaaj)
Por supuesto, no ayuda que tus amigos de siempre estén dando prioridad a sus respectivas parejas o a su vida casera/familiar; ¡no! no ayuda a mejorar la situación...sobre todo si eres la única en tu situación :-O
Solución: ¡¡solteros/as del mundo vamos a unirnos que somos muchos y podemos crear un grupete majo en el que nos sintamos comprendidos!!
Las expectativas sociales aprietan mucho! Los 30 son los nuevos 25 no porque seamos muy divertidos y despreocupados sino porque con nuestros sueldos y la dificultad de asentarse vivimos casi como veintañeros. Me apunto al clubo de los solteros, quizá así ya no nos sintamos tan desplazados... ajjajajja! Gracias por tu comentario!
Jajajaja me encanta!! Pero cuando ya tienes los treintaytodos comienzan más ataques !Ahí te lo dejo! jajaja
Creo que te pasas un poco simplificando a la mujer que ha sido madre... tengo varias amigas que han sido madres y muchas que no solteras y en pareja, casadas y no... y ni las unas ni las otras las simplifico a neuras por encontrar pareja, fotos de niños o cosas por el estilo... no sé, entiendo que es una manera de escribir. Per no crees que provocas un poco el efecto contrario...? La que se casa que no quiere aburrirte con su boda, la soltera que no quiere rallarte con sus citas y la nueva mami que no quiere hacerse pesada con su bebé. Me hace muy feliz que cada mujer me cuente lo que le pasa en su vida aunque difiera mucho de la mía o no... porqué al final es criterio, sentido común y valores. Estes amueblando tu casa, pensando en irte a vivir al extranjero o lo que sea. Y además me parece super completo porqué yo ayudo a la que se va a casar a no obsesionarse, y la que busca un curro mejor me ayuda a mí a no obsesionarme con otras cosas. Así que de acuerdo con el final de tu articulo... somos mujer sobre los 30... que vivimos ,no tanto al borde del ataque de nervios (que también) si no en la vorágine de la vida a los 30. Besos.
jajajaj! Entonces ya habremos aprendido a remediarlos, no?
Gracias por tu respuesta. Un post de un blog con su brevedad más la ironía hace que se simplifique todo. Pero a lo que me refería es que, a diferencia de otras etapas vitales, no todo el mundo está viviendo lo mismo y por tanto es más difícil identificarse y compartir las experiencias. No quiero decir que pierdas el contacto, ni que ya no te importe. Según que neuras mías se lo voy a contar a una amiga que esté pasando lo mismo, sobre todo porque te entiende más y hacéis un cambio de vivencias. Justo en la época universitaria, por ejemplo, es todo más similar y ahora ya no. Compruébalo. PEro si en una boda hay una mesa con amigas con hijos y sin ellos, las mamás (inconscientemente) acabarán juntándose y las sin hijos también, aunque tu amiga del alma sea de toda la vida sea una mama. Es irremediable, creo.