Me voy de festival

Con el calor que hace hoy una no puede inspirarse mucho ni tratar temas de calado. Mi cabeza sólo piensa en mi inminente asistencia a un festival de música. Sí, yo también soy muy guay. Si algo se ha vuelto intrínsico a los días de noches cortas son los festivales de música. Si nos ponemos en la mente de la tribu urbano por antonomasia, los hipster, su verano está absento de playas o helados, porque para ellos todo gira alrededor del cartel más indie.

Woodstock_IsaPiBlog

En la vida de una casi mileurista, con los 30 recién cumplidos, un festival de música es una aventura más, una oportunidad para escuchar en directo y, a buen precio, grupos que te gustan y, además, ensanchar y fortalecer las relaciones sociales. Un momento en el que te olvidas de jefes, de horarios y de un sueldo que no te ofrece muchas más oportunidades para el verano.

El primer paso es pensar el look. Intentas parecerte a Kate Moss o Diane Kruger en sus asistencias fashion a Coachella o Glastonbury. Sin embargo, te das cuenta que tu armario no está preparado para una cita festivalera. Los vestidos pueden ser incómodos, los vaqueros dan calor y las sandalias son el blanco fácil para machacarte y ensuciarte los pies. La opción de los keds (Lleida)/bambas (Barcelona)/ deportivas/ las tenis (en el resto del mundo) suele ser muy buena pero las mías son muy feas y nada cool.

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En las próximas horas deseo no necesitar ir al baño. Me esperan largas colas para hacer pis en un cubículo sucio y apestoso; una lucha constante para hacerse un hueco en la barra; los comentarios fuera de lugar del borracho de turno, las aglomeraciones in situ y en el tren, calor y un colocón, de gratis, gracias a una nube de humo porreta.

Sin embargo, tengo muchísimas ganas de ir a Canet Rock. Escuchar en directo a Joan Dausà, Blaumut, Mishima, Manel, Els amics de les arts, Delafé y las flores azules, Els Pets, Gossos y muchos otros. Pasar una noche en vela con mis amigos, conocer a gente y hacer alguna locura. Y, ahora mismo, voy a ponerme el bikini en mi maleta porque esta madrugada nos bañaremos en la playa. Estoy segura que será una noche para recordar.

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