Sujetos tóxicos que nos rodean

Dicen que la generación Millennial valoramos más las experiencias que acumular propiedades o cosas materiales. A veces es algo más forzado por las circunstancias que el resultado de unas convicciones, aunque en ambos casos ponemos en práctica aquello de consumir, consumir y consumir aunque lo primero suene más zen. Digo esto porque en nuestra inclinación por vivir momentos hay uno que, por lo contrario, desearíamos no haber experimentado nunca pero, sin quererlo, nos vemos abocado a él. Me refiero a la experiencia de compartir cualquier tipo de trabajo con un sujeto tóxico, hablando en plata, con un vago.

AnnaElBecario_IsaPiBlog

Desde la tierna infancia nos topamos con uno de la especie. Acostumbra a ser un hermano o un primo que siempre se escabulle de recoger los platos o de ir a tirar la basura y, al final, eres tú la que pringa. Para aliviar tal carga te dicen que “tu eres más mayor y tienes más conocimiento”. De pequeña siempre me decían esto segundo. Yo no tenía ni idea de qué significaba y no entendía por qué yo tenía que poseer tal “conocimiento” (“uso de razón” para la jerga de los de mi pueblo) que en lugar de beneficiarme (tal y como me lo vendían) me penalizaba.

En la escuela y en la universidad, los sujetos tóxicos se cuelan en los grupos de trabajo. Nunca traen hecha su parte de la tarea y cuando se discute cómo elaborar el proyecto opinan mucho, proponen cosas imposibles que suenan muy bien o se empecinan con algo que se desestimó hace rato. Al final siempre son los mismos los que tienen que terminar su parte del trabajo deprisa y corriendo, pasando de sus teorías, pero como la nota es global pringas como siempre.

Sin embargo, la capacidad tóxica de estos tipos se vuelve exponencial en la oficina. Son un as a la hora de venderse como personas creativas y los jefes los idolatran. Siempre tienen ideas geniales porque, como no hacen nada, tienen tiempo de comerse la cabeza con la innovación pero sobre todo porque como ellos nunca lo llevan a cabo ni se preocupan por su complejidad práctica o del tiempo y esfuerzo que requiere (y si compensa). Les encanta conjugar los verbos en impersonal “se tendría que focalizar el trabajo”, “se tendría que actualizar más la web”, “se tendrían que hacer contenidos más trabajados”, “se tendría que montar una fiesta e invitar a famosos”…

ParisATodaCosta_IsaPIBlog

Lo peor es cuando usa la frase “se tendría que…” refiriéndose a los temas que tú llevas. Los suyos están abandonados, medio moribundos, pero tiene una obsesión enfermiza por lo tuyo porque se cree el salvador de la oficina. Yo siempre digo que los señores creativos holgazanes pongan en práctica sus ideas en sus asuntos no en los ajenos. Claro que entonces quedas tu como la perezosa que no quiere hacer cosas nuevas (si me das presupuesto, tiempo y un ayudante soy más creativa que Warhol).

MaralynWarhol_IsaPIBlog

Los jefes pierden el culo por los creativos tóxicos pero cuando tienen un problema o quieren quedar bien con un cliente recurren a ti porque saben que les resolverás el tema y no les dejarás tirados. Y entonces empiezas a acumular tareas pendientes que casi es mejor dormir en tu mesa de trabajo que en tu cama si quieres estar a la altura esperada. Lo lógico sería que, como mínimo, el holgazán quedara fuera del equipo pero sigue en él porque es el que tiene las grandes ideas. A veces pienso que quizá por las noches le hace algún tipo de servicio a los jefes y el resto de compañeros no tenemos ni idea.

También son perfectos para ponerse enfermos en días clave. Tu estás medio muerta con mocos, sin voz, con anginas pero la fiebre no suba ni a la de tres y no te ves con legitimidad para quedarte en la cama porque piensas en todo lo que tienes que solucionar, te da un apuro máximo llamar al jefe y te sientes tan culpable que siempre acabas yendo aunque sea arrastrada. Ellos intuyen un hinchazón y ya tienen que visitar mil médicos especialistas y siempre en horario de trabajo.

THE INTERN

Pero lo peor de todo es cuando un trabajo lo hacéis compartido porque, según el jefe, “os compenetráis”. Si claro, uno degusta la comida y el otro lava su mierda. Si nunca te encuentras con esta tesitura te recomiendo que marques muy bien las responsabilidades de cada uno y tengas la cabeza bien fría – como Daryl Hannah en Kill Bill- para que no asumas sus desastres como propios. Un error del que pecan los vagos es que creen que los que le rodeamos somos tontos y no nos damos cuenta.

Si algo tengo claro es que si nunca soy jefa, en mi equipo nunca habrá uno de esta especie (no entiendo cómo los jefes no se dan cuenta). Claro que a mí lo que me gustaría de verdad es trabajar por mí misma con un proyecto propio que mi ilusione sin depender absolutamente de nadie. Por algo soy de la generación Millennial ¿no?

10 Comments

  1. 13 enero, 2016  22:55 by MysteriousMan35

    La precariedad laboral es un tema recurrente en tus entradas de blog, y yo me pregunto: ¿te has planteado la opción de mudarte a otra ciudad/país donde puedas conseguir algo mejor o sentirte más apreciada? (yo lo he hecho pero al final me salió algo en mi ciudad)

  2. 13 enero, 2016  23:07 by Isa Pi

    Los que hemos hecho carreras de letras lo tenemos difícil a la hora de mundarnos a otro país. Como periodista, por ejemplo, tienes que dominar mucho el idioma...

    En el blog hablo de la precariedad laboral porque creo es una característica de nuestra generación e intento con humor denunciarlo (es uno de los objetos por los que nació)... No debemos aceptarlo con resignación, como corderitos, sino intentar cambiarlo. Creo que no tenemos que quedarnos callados cuando las cosas no van bien sino hablar de ello. Por ejemplo, hoy una diputada de Podemos ha llevado a su hijo al Congreso, le han criticado por ser algo populista. No te lo niego pero hemos hablado de ello y es un problema de nuestra sociedad pero muchas veces pasa desapercibido porque los señores del congreso no lo tienen.

    Espero que no pienses que soy una amagarda... creo que si así fuera no me reiría de ello, jajjajaj;-)

  3. 14 enero, 2016  16:27 by Isa

    Yo coincidí con una de estas personas tóxicas, fuimos juntas al colegio y después coincidimos en la carrera. Me llevó mi tiempo darme cuenta de que en realidad no era la chica estudiosas e inteligente que pensaba en el colegio si no la más tía con más cara y más dependiente que he conocido. Además de aprovecharse de mis apuntes y de mi tiempo en los trabajos conjuntos solía depender de mi hasta para que la acompañase al baño (no es broma, literalmente me obligaba a acompañarla cada vez que se hacía pipí). Por suerte el último curso reaccioné y le dije que no le dejaba los apuntes, que ella había elegido quedase en casa en vez de ir a clase y no sería con mis apuntes con los que aprobaría la asignatura. Os juro que me siento mejor por eso no que por todas las veces por las que me dio las gracias por ser "tan buena".

    Un beso!

  4. 14 enero, 2016  16:32 by Isa Pi

    Siempre hay gente que se aprovecha de la buena gente... Y es una pena porque al final creas muchas descofianzas y nos cerramos cada vez más! Lo peor es que a veces creen que somos tontos y no lo vemos.

  5. 14 enero, 2016  19:20 by MysteriousMan35

    Para nada pienso que eres una amargada! Como dices este blog refleja que te tomas las cosas con humor :)

  6. 14 enero, 2016  19:44 by Manupi

    No sé si es casual la mención a Warhol, pero me ha hecho que estas personas, entre otras cosas, son unos grandes engañabobos. Y digo que ha sido Warhol lo que me ha recordado esto, porque a mí Warhol me parecía bastante engañabobos (y ya podéis crucificarme por decir esto, hala).

  7. 15 enero, 2016  16:49 by Isa Pi

    Ha sido totalmente casual... En realidad Warhol era un visionario del marketing, clave en la sociedad consumista. Supo vender mejor que nadie su "arte"...

  8. 15 enero, 2016  16:50 by Isa Pi

    Ufff... Ya estoy más tranquila... me halaga que me digas esto porque creo que pones siempre todo lo que digo en cuestión! jajajjaaj

  9. 20 enero, 2016  01:22 by José Luis

    Hola...
    He trabajado en gran cantidad de empresas y he escapado de este tipo de gente a la que mencionas en este artículo, en Sudamérica o al menos en mi país se les llama:
    "Chupa medias," "Besa culo," "Lame poto," "Lambisgón."
    Esta gente es artista para pasar desapercibida por el mal desempeño que hace dentro de una empresa, siempre son los recomendados por amigos o familiares de los jefes. No sé como lo hacen pero les gusta saludar con sombrero ajeno, explicándome, cuando un grupo de personas desarrolla el trabajo, esta es la que mas opina en la presentación pero la que menos ha colaborado en el proyecto.
    Siempre me quedaba callado ante esta gente, pero aprendí a ponerlos en ridículo, someterlos ante preguntas de trabajos que yo mismo desarrollaba y sabía que se derrumbaría al no saber responder las cosas. Cuando haces bien tu trabajo y el jefe quiere asignarte a esta persona, sabiendo tu mismo que lo haces bien, puedes negarte hacerlo acompañado, y mis respuestas al jefe eran: "Esta bien señor lo haré con él, pero bajo su responsabilidad."
    En cualquier tipo de trabajo, sea cual sea, encontrarás este tipo de parásitos, solo es saber como defenderte de estos individuos.
    Cuando haces bien las cosas y llegas hacer competente, esta gente ya no es un problema.

  10. 20 enero, 2016  23:26 by Isa Pi

    Muchas gracias por tu aportación. Yo cuando me tiene que ayudar uno de estos declino la ayuda porque haré lo mío más corregir lo suyo... Y si llevamos un proyecto común cada uno es responsable de su parte.

Leave a reply

Your email address will not be published.

Leave a reply

 
 

Las mujeres somos como la primavera

Las mujeres somos como la primavera: preciosas, alegres, fascinantes, coloristas, con luz y, a priori, con fruto en nuestras entrañas (en caso que se desee).

 
 

Los inútiles de letras

En nuestro país, una carrera de letras no tiene valor para la empresa. La prueba es que es difícil ser licenciada o graduada en letras y no tener un contrato como auxiliar adminis[...]