La atracción tiene explicación científica

Después de ver con mis propios ojos, en la portada del ¡Hola!, que George Clooney se ha casado, me he dado cuenta que la culpa de mi mal de amores radica en mí y que había formado, en mi mente, una imagen distorsionada del género masculino.

HolaBodaGeorgeAmal_IsaPiBlog

De las féminas que han pasado por la cama del Sr.Nespresso, las cuales han sido mujeres despampanantes con dispares oficios como camarera, bailarina, modelo, presentadora y campeona de lucha libre, finalmente, Clooney ha pronunciado el sí quiero (sin contar su desliz fugaz con el matrimonio antes de ser famoso y con una chica bastante normalita) con una mujer a las antípodas de sus conquistas.

Claro que Amal de fea no tiene nada, pero la veo más como Mulan que como Cenicienta, si nos adentramos en las comparaciones con los cuentos de Disney. Y el protagonista de la saga Ocean’s ha asegurado que se casa con “una mujer por encima de su nivel”. ¡No me lo puedo creer! Un hombre admitiendo que se casa con una mujer mejor que él. Pocos lo reconocen y mucho menos lo verbalizan. Otros creen que ellos son más por su carrerón profesional y su alto sueldo pero, sinceramente, viven engañados.

Admiro a Amal Alamuddin. Conseguir, en 12 meses y con 37 años (hombres exitosos buscan por debajo de 30), que se case el máximo representante del playboy recalcitrante y del pánico al compromiso enfermizo y un enamoradizo del cliché de mujer con poco cerebro y exultante belleza exterior me parece algo muy meritorio. Yo he estado con chicos con este perfil (a excepción del último calificativo del cliché) y nunca cambian. Sigues sus reglas o los dejas.

AmalAllamuddin_IsaPiBlog

En este punto es cuando me he puesto a hacer examen de conciencia. Debo solucionar mi problema: poca habilidad a la hora de atraer a los hombres y, sobre todo, de ser un imán de aquellos muy por debajo de mi altura metafórica. Leí en un artículo de Toni Torrecillas, en el suplemento SModa de El País, que existen escuelas de seducción, porque la atracción tiene explicación científica. Nadie cuenta en qué consiste, debes soltar la pasta.

En Nueva York, los gurús del amor cobran unos 4.000 ó 8.000 dólares por sesión. Con estas cantidades tan desorbitadas, supongo que es para ligarte a un millonario, porque a mí se me va la mitad de mi paga anual con la broma. Claro que cada vez coge más fuerza la opción de convertirme en la nueva Holly Golightly de Desayuno con Diamantes porque, al paso que voy, nunca podré mantener a una familia, ni comprarme un anillo en Tiffanys.

DesayunoConDiamantes_IsaPiBlog

En España, los precios son más asequibles, entre 150 y 1500 euros la hora u hora y media. Creo que existe un mundo paralelo al mío, ya que a mi alrededor, lleno de treinteañeras y treinteañeros víctimas de la crisis económica, nadie se lo puede permitir o sería considerado un despilfarro escandaloso. En el mundo real, o al menos en el mío, quien gana 1.500 euros al mes ya es un privilegiado.

De momento, estoy a la espera de un curso de seducción on-line low cost. Hoy por hoy o me las arreglo con mi sex appeal limitado o me toca la lotería para inscribirme en los seminarios de Nueva York. Claro que, hasta cumplir los 37 años como Amal, tengo unos años de margen para erigirme, por ejemplo, como una reputada periodista política (para establecer paralelismos con la abogada de derecho internacional de origen libanés) y cazar a un buen partido.

Aunque, en el fondo, yo sería feliz con un hombre que viera nuestra relación como un equipo, nadie está en un nivel superior a nadie, en el que cada uno aporta algo beneficioso y enriquecedor para los dos. Y si además es alto, está de buen ver y yo soy su “princesa” tampoco le haré un feo. ¡Ah! Y me olvidaba los más importante: que me haga reír…

500DiasJuntos_IsaPiBlog

Leave a reply

Your email address will not be published.

Leave a reply

 
 

Una agnóstica, casi atea, de San Valentín

Con la excusa de San Valentín, detecto las mentiras de la comedia romántica, el género que sí se basa en la ciencia fícción. ¿Mi poca devoción al santo será la culpa de mi soltería[...]

 
 

Las bodas y los solteros

En los 90, me pareció una exageración que Hugh Grant tuviera que asistir a tanto enlace en Cuatro bodas y un funeral. Ahora sé que es verdad. Los solteros son los mejores invitados[...]

 
 

Al hombre de mi vida

Os está dando ganas de vomitar y estos puntos no sé si son disuasorios o persuasivos. Creo que me expongo a que ningún hombre vuelva a invitarme a una cita.