Hace unos días, Sun Days Radio Show, una de las seguidoras del blog, actriz de teatro, productora y locutora de un programa de radio chulísimo, de nombre homónimo a su alias tuitero y en el que se nota su background cinéfilo y jazzístico, me etiquetó en un tuit que decía: Las treintañeras somos tan cool…. No recuerdo el gif, pero el titular se me quedó grabado porque, sea cual sea el estado sentimental, laboral y personal: ser treintañera mola.
Puede parecer un comentario de autoconsolación, de autoconvencimiento, de autobombo, de autocomeduradecoco, pero ya de pequeña me moría de ganas por ser treintañera. Recuerdo ver Friends, Melrose Place, Cuatro bodas y un funeral, Solteros ( a principios de los 90 mi lectura era muy básica, quizá ni me enteraba de verdad del argumento), y sus historias me encantaban, merecían tener una serie y millones de seguidores. Ya veinteañera y con una lectura argumental más consistente, de mayor calado, admiraba también a los treintañeros con títulos como Alta fidelidad, Antes del atardecer o las italianas El último beso y Casomai.
Llegué a los 30 y se cayó mi mito. Cuando crees que los protagonistas masculinos de Melrose Place llegarán a tu vida con 30 y no ves ni rastro de ellos a tu alrededor, te frustras (claro que tú tampoco eres como ellas). Cuando crees que en las miles de bodas a las que te invitan siendo treintañera, siempre te encontrarás a un tío que te mola con el encanto de Hugh Grant, te frustras. Cuando crees que la vida de treintañera es casi siempre divertida y te encuentras con tus amigos (si tienen hijos entonces ya es ciencia ficción) en una cafetería al final del día, te frustras.
Y así, encumbrando historias de treintañeros, viéndolas en modo novelita rosa, obviando los matices dramáticos y poniendo el foco en la cara bonita que los productores y guionistas usan para atraer a espectadores como yo, pensé que no existían altibajos cuando llegas a la década de los 30. Con chicos cinematográficos tan interesantes, a pesar de sus defectos, como John Cusack, Matt Dillon o Ethan Hawke no entraba en mis planes ser soltera y treintañera. Incluso envidiaba a Bridget Jones, al menos ella flirteaba con Mark Darcy y Daniel Cleaver (aunque yo a éste caradura le hubiera parado los pies rápido).
Pero al igual que todos estos protagonistas, ser treintañera es muy cool… Aunque con ciertas limitaciones económicas y sin un maromo al lado (en mi caso), también es cool. Sí, ser soltera no es ningún drama, incluso es cool, mira Coco Chanel, Carrie Bradshaw (en la mayoría de capítulos)… Yo no digo que tenga vocación a la soltería y que haya hecho unos votos para no encontrar a un hombre, pero las mujeres de hoy y del mundo occidental, podemos estar solas si no encontramos a alguien que valga la pena o que no nos llene. Y así focalizamos nuestro esfuerzo y prioridades en proyectos que también nos hacen crecer como persona.
Ser treintañera con pareja o casada o con hijos… también es cool, pero esto toda la vida nos lo han dicho o al menos así nos lo han vendido. Pensándolo bien, creo que lo realmente cool es saber disfrutar y sacar todo el potencial del momento que vivimos y que nos toca vivir (un poco topicazo pero es verdad). Digo tocar porque sí que vamos diseñando nuestro camino con nuestras decisiones, pero también hay cosas que te las tienes que comer con patatas, que no entran en tus planes, como ser soltera a los treinta y… ) El secreto está en descubrir que no es ningún hándicap. En lenguaje empresarial, IESE o ESADE te dirían que conviertas las “debilidades” en oportunidades.
Como no soy una influencer, soy terriblemente impopular en Instagram. Si aumentas mis índices de popularidad te lo agradeceré enormemente. Haz click aquí
Somos tan cool y molamos tanto!!! Y ser soltera... tiene su puntazo!!! Estoy contigo en convertir las debilidades en algo guay.
Ah! Y ya te sigo en instagram... te convertirás en una gran influencer!
Besitos!!
Coincido, lo realmente cool es saber disfrutar!! Solterones a los 30 tiene lo suyo; y fracasados en el amor, tenemos nuestro encanto.
Y ya en nuestro lector de rss eres nuestra influencer!! Cuanto te llegue la fama y seas tapa de revista, no te olvides de tus primeros seguidores!! xD
Me han dado ganas de crecer cinco años de golpe y darle la patada a mi churri (pero eso shhh) jajaja.
Como siempre, genial el post.
Besos!
Con G de gato, nada, tu tienes que disfrutar del momento! Ahora toca ser veintañera. Gracias por tu comentario. Un abrazo
HOla Juan Manuel! Todos tenemos nuestro encanto... y si sabemos descubrilo esto es lo que nos hará felices... Qué ñoña me he puesto. Oye, gracis por ser una influencer en tu lector de rss... Ya te digo yo que parece bastante improbable lo de ser tapa de una revista. Ya te digo que tengo mucha memoria! jjajajjaj Un abrazo