Llegar tarde para ligar

Acostumbro a ser una chica puntual. Me cuesta levantarme por las mañanas -las sábanas tienen una capacidad innata para atraerme hacia a ellas- pero a la hora de la verdad llego a tiempo a los sitios e intento no hacer esperar a las personas. Con el WatsApp sí que todos tenemos la tentación de relajarnos y demorarnos unos minutos, pero nada fuera de lo aceptado implícitamente por una sociedad pegada al smartphone. Por precaución sólo me retraso a conciencia cuando quedo con alguien que es escandalosamente impuntual (y cada vez hay más de esta especie).

ConejoAlicia_IsaPiBlog

Sin embargo, mi puntualidad tiene una gran flaqueza. Si el punto débil de Aquiles era su talón, el de mi puntualidad es llegar tarde a la hora de conocer solteros aparentemente interesantes o a darme cuenta de ello a tiempo. Cuando coincido con ellos (y me parecen irresistibles) o me empiezan a gustar, hace unas semanas escasas que se han echado novia. ¿Por qué no llegué a tiempo? Si el fin de semana anterior estaba en casa haciendo el cambio de armario o cenando con unas amigas mientras nos lamentábamos de la desaparición de treintañeros sin compromiso.

FrancesHaCorrer_IsaPiBlog

Además de mi problema de llegar tarde para ligar, los hombres de hoy (no quiero generalizar, quizá sólo me ocurre a mí) no tienen muchos dotes a la hora de mostrar interés (les puedes gustar pero les da una pereza enorme currárselo un poco y tener algo serio y como de vez en cuando ya tienen algún revolcón con alguien con derecho a roce ¿por qué liarse?). Es verdad que a veces nosotras nos nublamos y no reconocemos (aunque sea evidente) que no están interesados (como diría el autor del bestseller He is not into you, en el que se basa la película Qué les pasa a los hombres) pero, por otro lado, eso de “tirar la caña” lo hacen de un modo tan sutil que ni te enteras. Y si no se lo pones en bandeja, no hacen nada…

GinniferGoodwinPhone_IsaPiBlog

Recuerdo que una vez me enteré que le había gustado un chico pero cuando había coincidido con él en una fiesta se había pasado toda la noche hablando con una conocida mía. Cuando los supe (con tanto disimulo yo no lo capto) y mostré interés, ya tenía novia. Siempre llegando tarde… En cambio cuando me mola alguien a mí y él habla con otra, realmente le gusta esa porque al cabo de poco empiezan a salir.

Pero esto de llegar tarde también se traduce en decidir no ir a algún sitio y justo ese día había el tío soltero que te molaba. ¡Cuántas veces he oído aquello de: “Isa si hubieras venido a ese viaje, o a esa fiesta, o si para fin de año hubieras hecho este plan… hubieras conocido a un tío genial para ti o ese tío que te mola apareció de la nada”… Y cuando vuelves a coincidir con él al cabo de un año ya tiene planes de boda. Llegando tarde como siempre…

En estas circunstancias me siento como los protagonistas de Cómo conocí a vuestra madre en un capítulo en el que hablan del “gafismo”. Cuando uno tiene el gafismo siempre se pierde los momentos más interesantes de la noche: llega una tía espectacular, les invitan a bebida gratis, conocen a un famoso, se anima la fiesta. ¿Os acordáis?

BarComoConoci_IsaPiBlog

Dicen que encerrarte en casa escribiendo un blog sobre la soltería no es una actitud muy proactiva y puede ser este el motivo de llegar siempre tarde. Pero no es así, yo siempre pongo de mi parte. Me he tragado planes que no me apetecían especialmente para socializarme con el género opuesto, el problema es que cuando voy yo ellos no van.

Con el verano a la vuelta de la esquina, las horas de luz se alargan y tenemos más tiempo libre, así que intentaré adelantar mis relojes unos cuantos minutos y ordenar mejor mi agenda para llegar puntual a la hora de conocer a chicos interesantes (si es que todavía queda alguno). Quizá algún día consiga mi propósito.

LolaVersusOrdenador_IsaPiBlog

8 Comments

  1. 31 mayo, 2016  19:52 by Isa Pi

    HOla Noe, yo no aguanto nada. De hecho este sábado me fui a dormir a las 4 y todavía hoy estoy KO... Es que cada vez me mola menos el tema... Gracias por tu comentario.

  2. 31 mayo, 2016  19:51 by Isa Pi

    Yo también lo deseo!!! Esto parece lo del juego de las sillas y tu siempre llegas tarde! Gracias por el comentario.

  3. 25 mayo, 2016  00:17 by mariavalencia

    Hola!
    Dios como te comprendo! Has puesto en letras cosas que a mí me han pasado.
    Eso de llegar tarde, y lo de conocer a la persona perfecta pero que no sea el momento....
    Ojalá y encuentres el tiempo justo con la persona correcta.

    Besos y saludos,
    Desde la tierra del sol

  4. 18 mayo, 2016  23:49 by Noe

    Hola Isa,

    jajjaja, lo de que justo cuando te vas la fiesta fue fenomenal es súper típico....Y además a estas alturas de la vida que ya no aguantamos como antes, Genial post!!
    un saludo
    Noe

  5. Pingback : Las películas de Woody Allen que debes ver | Mujer sin blanca soltera busca

  6. 27 mayo, 2015  15:24 by juan francisco

    Me refería a esto mismo, al final es más simple dar normalidad, por lo que he leído de ti, eres una enamorada del amor. Así que seguro que el futuro te reserva algo especial

  7. 26 mayo, 2015  15:27 by Isa Pi

    A veces sí que cuando ves las cosas que te han sucedido con el tiempo piensas: "suerte que esto no salió porque realmente no valía la pena". Así que pensar que quizá no era el momento no me parece autoengañarse...Y además da paz.

  8. 26 mayo, 2015  00:04 by juan francisco

    Yo creo, que unas tantas veces hay más excusa que echos, pero es algo imnato en todas las personas, en ocasiones invadimos la precariedad del destimo. Al final este mismo parece evocado, y no nos paramos a ser simples y normalmente humanos. Por que pararse a pensar algo tan pasajero, cuando la verdad pega a nuestra vida tan a diario.
    JFCG

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