Nunca he sido una apasionada del Tarzán. Me enteré de la existencia de su mítico actor Lex Barker por Tita Cervera (para los amigos) y Carmen Thyssen desde que su caché subió como la espuma gracias a su matrimonio con un millonario barón y heredara una inmensa fortuna tras su muerte.
Vi también la adaptación cinematográfica de los 80, donde salía una jovencísima Andie MacDowell antes de su estrellato con Cuatro bodas y un funeral a principios de los 90. En realidad, MacDowell sólo cedió su cuerpo, gestos y movimiento porque el director decidido doblar sus intervenciones. Su acento sureño no iba con el de inglesa refinada que debía encarnar en el largometraje. ¡Tranquila Andie, todos hemos tenido nuestro momento frustrante y de baja autoestima en el trabajo!
Sin embargo, el Tarzán que más me marcó – dentro del escepticismo que acostumbra a despertarme- es el de Disney. Era una adolescente cuando se estrenó, pero me gustó. Recuerdo esa escena en la que él se siente distinto a su mamá gorila y a sus otros compañeros de la selva. Su mamá le pone la mano en su corazón y en el suyo para decirle que si los dos laten, en ambos hay vida y por tanto no son tan distintos (lo cuento de memoria así que la idea es a grandes rasgos).
Los menos ortodoxos del personaje Tarzán sabrán de la adaptación libre, de dudosa calidad, que funcionó muy bien en las salas de cine y no puedo obviar: George de la jungla. No voy a explayarme en ella como comprenderéis. Y el pasado fin de semana tuve mi último encuentro con Tarzán y me enamoré. ¿Quién se resiste a Alexander Skarsgård?
De Tarzán se pueden hacer muchísimas lecturas sociológicas (por algo es un referente con miles de versiones cinematográficas): la civilización, la supervivencia, el lado animal y humano del hombre, los límites de la investigación, la naturaleza sin la intervención del hombre, la inocencia… Sin embargo, pocos sociólogos hacen referencia a los hombres y las mujeres Tarzán: Aquellos que pasan de una relación a otra – como hacía Tarzán con las lianas- sin tener un minuto para estar solos y sin pareja.
Este fenómeno siempre me ha intrigado. Esta a las antípodas de mi realidad. En mi caso, nunca hay solteros treintañeros donde me muevo y si hay alguno acaba de salir de una relación y no es un buen momento (nunca coincido con los hombres Tarzán) o se empieza a agobiar y dice que él necesita espacio o no es muy de relaciones. Las mujeres Tarzán (que sí conozco) terminan una relación, lloran unas semanas, el primer día que salen conocen a un tío, empiezan a chatear y en un mes ya se echan novio. Después ya no las vuelves a ver hasta el día de la boda o hasta el día que vuelve a cortar y el proceso se vuelve a repetir.
Julia Roberts en Come, reza, ama (que está basado en el libro con tintes autobiográficos de la periodista Elizabeth Gilbert) decide viajar por el mundo para encontrarse a sí misma porque se da cuenta que siempre enlaza una relación con otra y nunca está sola. A la protagonista de Save de date, que corta con una relación de años, el mismo día se da cuenta que un cliente habitual de su librería le mola y justo también acaba de salir de una relación. ¿Por qué estas coincidencias tan realistas no ocurren en mi vida?
En Lola Versus con Greta Gerwing, que está muy por debajo de Frances Ha, al final hay alguna idea que me pareció interesante. El argumento sería que Lola está a punto de casarse con su novio de toda la vida (guapísimo hasta decir basta y parecen super enamorados) y, de repente, él se agobia, le entran dudas y cancela el compromiso.
Lo de a continuación es un poco spoiler, no leáis si la queréis ver. Después de muchísimos líos amorosos /sexuales, finalmente Lola decide coger las riendas de su vida y actuar consecuentemente con lo que quiere. Aquí el spoiler máximo (no leáis): Entonces, después de este proceso maduro de recuperación post relación de Lola, el chico quiere volver ya que se da cuenta que la chica por la que había perdido el culo es humo y a quien realmente ama y quien vale la pena es Lola. (“¿No me digas? ¡Qué jeta! ¿Se te ha pasado ya el calentón?: Nota de la autora)
Ella le contesta (otro spoiler máximo): “Tu no me querías a mí ni a lo nuestro, tu has tenido tu espacio, pero yo no lo he tenido… He pasado todo el tiempo obsesionada contigo y creo que por fin tengo una perspectiva de lo que necesito. Estoy encantada que quieras empezar de nuevo pero estoy ocupada conmigo misma. Tengo que ocuparme de mí”.
Ahora mismo estoy en la misma fase de Lola “ocuparse de una misma”, pero quizá se está extendiendo demasiado… A ver si me topo y conozco algún hombre Tarzán y así las cosas se aceleran y son más fáciles o si no tendré que hacer un curso de mujeres Tarzán… Creo que Isabel Preysler podría hacer una master class y más después de lo de Vargas Llosa.
Hola Elsa, gracias por compartir tu blog!
Hola Misterius Man, me parece muy triste estas personas Tarzán que describes que viven con alguien para no estar solo y, como dices, se explican las consecuencias que relatas. Es verdad que es difícil encontrar a alguien totalmente compatible, de hecho, es una utopía que día a día me repito que no es posible, aunque sí que hay gente con la que tienes una mayor afinidad... Gracias por tu comentario.
Bravo, Bravo, Bravo Vanessa! Totalmente de acuerdo! Una vez una amiga me dijo que me admiraba porque no me iba con el primero que me hacía caso a pesar de tener 32 y estar soltera!!!!
Hola José Luis, estoy de acuerdo! Aunque sí que después de estar un tiempo considerable sola, una nueva persona puede a ayudarte a olvidar una relación anterior, pero creo que antes tienes que estar bien contigo misma!
Hola Silvia, totalmente de acuerdo contigo. Es fácil acostumbrarte a estar soltera y, para hacer el cambio de estado, tiene que ser alguien que realmente te guste... Cada vez estás más reacia a probar...
Hola Laura, yo tampoco entiendo cuándo la gente va tan rápido a la hora de encontrar pareja después de dejar una relación. Sí puede pasar que por cosas del azar te encuentres a alguien con quien conectes enseguida. A mí nunca me ha pasado. Aunque cuando alguien repite este patrón siempre, algo significa. Gracias por tu comentario.
Esta claro que estamos todos hechos un lío con lo que a relaciones se refiere...El tiempo de conocerse a uno mismo es necesario y estar solo para poder hacerlo...O nunca podremos saber lo que uno de verdad quiere en condiciones. En mi blog hablo de todo esto, os dejo el enlace. Espero que os Guste!
http://www.loquestademoda.com/2016/07/act-like-lady-think-like-man.html
Www.loquestademoda.com
He conocido a mujeres Tarzán y a algún hombre Tarzán que dejó de serlo cuando se enamoró. Precisamente ahí está la clave: yo siempre he creído y sigo creyendo que la mayoría de la gente es incapaz de vivir sola y se adaptan a cualquier otra persona, aunque no les enamore. Estoy seguro de que la mayor parte de esas personas jamás se han enamorado, simplemente encuentran alguien simpático/atractivo "que les soporta" o "que les conviene" o "que se lleva bien con su familia" o "que es buena persona" y se dejan llevar. Después uno ve el número de divorcios y aventuras extramaritales en España y se lo explica todo.
Yo prefiero lo auténtico y es muy difícil encontrar alguien realmente compatible, alguien que te haga sentir algo diferente por dentro. Así que toca vivir con la soledad, no porque me guste la soledad, sino porque no estoy desesperado ni necesito dar una imagen social de "tengo pareja" para sentirme bien conmigo mismo. Con esto no quiero decir que no tenga mis "líos" pero parejas serias y a largo plazo se me han conocido pocas. Lo peor es que con el paso de los años cada vez tengo más claro lo que no quiero y aguanto menos tonterías de gente que no merece la pena...
Coincido totalmente con Laura y no me parece mal la idea de Krika ya que conozco a varias Tarzán, por estas latitudes.
El problemas es nuestra incapacidad para ser Tarzán o atraer Tarzán? o seremos suficientemente felices con nosotras, como para no entrar en esa dinámica? opino lo segundo ya que las mujeres Tarzán que he conocido no han podido, dicho por ellas, estar sin alguien que les revolotee, porque se sienten mal o solas. Hasta he conocido chicas que no se divierten en una salida, si no hay un chico involucrado.
Arriba las Elizabeth Gilbert del mundo!!!
Hola Isa,
Tanto hombres como mujeres debemos tomar un tiempo después de una ruptura, a lo que estoy de acuerdo con Silvia, cuando se precipita la gente a entrar rápidamente en una nueva relación estando todavía caliente la anterior, yo creo que es donde se comenten los errores de elección de la pareja que va a putearlos de alguna forma.
Si uno se da tiempo para reflexionar y poner en calma los sentimientos podrá tener mejor expectativa de elegir bien a una pareja.
Un clavo saca a otro clavo no es la solución a los problemas, es crearse mas problemas, no respetarse ni respetar a las personas con las que estas.
Yo creo que es necesario pasar un tiempo solos, sobre todo después de una ruptura, para poner en tu mente todo en orden, reponerte.... pero hay un punto en el que ese ese tiempo se hace demasiado largo. Me refiero a que te acostumbras a estar soltera, disponer de tu tiempo, tienes tus rutinas y manías y es difícil acoplar todo esto a otra persona. Yo no estoy en ese punto, me apetece estar con alguien, tener una relación, pero es el problema que estoy viendo en chicos solteros de más de treinta, y lo que veo en mis amigas ( que tienen más citas con ellos que yo).
Qué encuentro con uno mismo y qué leches, lo que jode no encontrar a alguien decente y no gustar y ver que las "mujeres tarzan" si tienen pareja o rollete o pareja de postín pero en cualquier caso se sienten (o eso dicen) guays y entregadas. Y eso jode tanto si es verdad o pura gilipoyez. Al pan pan y al vino vino. No creo que hagamos nada malo las desparejadas, tal vez en verdad lo estamos por valer demasiado, en ocasiones, pues yo tp entiendo q el amor se recupere tan rápido y se vaya de relación en relación como los monos a los árboles, pero admito que me cabrea no encontrar lo que quiero, ante todo sinceridad con una misma. Y encima intentas conocer a chicas en tu situación para formar pina y hacer amistad sana pk tus amistades andan con familia y te topas con cuatro pavas que solo quedan para quejarse y sino no quedan porque parece que la amistad femenina pues tp existe y el mundo sin un macho es una mierda. No es suficientemente duro estar sola como para que encima nos saquemos las uñas (de forma educada y tal) entre nosotras. Yo no sé hacia dónde va la especie, tal vez volvamos a ser tarzan.
Buenoooo, me has tocado mi peli favorita, aunque yo la enfoco de otra forma, mas sobre la superacion del ser humano, la integridad de una persona y la fuerza de voluntad, a que podriamos llegar fuera del concepto limite, el encuentro con uno mismo, con lo que es, el valor de la inocencia y la capacidad de amar de la forma mas pura, he de decir que en este caso es la curiosidad del uno hacia el otro es lo que crea la chispa, pero como siempre es el echo de vivir compartiendo lo que hace que realmente aparezca esa conexión...
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Venga ... Organizamos una quedada de mujeres Tarzan!! La podemos llamar: la noche en que no queremos que nos llamen Jane!!!