Existe una leyenda urbana demasiado extendida que cualquier soltero o soltera desmentirá ipso facto: los solteros no tenemos ningún tipo de atadura, de responsabilidad, de obligación. Nosotros sabemos que la condición de soltero implica encargarse de todos los marrones que van surgiendo en el trabajo y en las relaciones personales sin excusa que valga para escabullirse.
A los solteros se nos ha asignado el rol de organizadores oficiales de eventos varios, desde despedidas de solteros a fiestas de cumpleaños sorpresas pasando por las cenas de Navidad, movidos por la nostalgia y por el miedo a perder el contacto con aquellos amigos que, en algún momento, compartiste muchas experiencias.
No somos sólo un as en el tema de la organización, también en las compras. ¿Quién necesita un personal shopper si tiene un soltero al lado? Somos los compradores oficiales de regalos de boda, de cumpleaños, de las despedidas de solteros y de los baby showers. El CorteInglés debería hacernos la pelota descaradamente con algún obsequio de cortesía por nuestra dedicación en materia de compras.
En el trabajo surge un imprevisto de última hora y los padres deben irse porque otras obligaciones les esperan. El soltero se come el marrón. Claro, no quiere que sobre él caiga la culpa de un niño abandonado en la escuela o muerto del dolor por no poder ir al médico debido a la ausencia de sus padres. Uno toma conciencia del gran bien comunitario que supone el trabajo de los padres y asume el marrón como su grano de arena a la convivencia y al estado del bienestar.
Sin embargo, cuando un soltero requiere un poco de atención, que le echen una mano o tiene su propio evento sin estar a la altura de la gran boda griega, por supuesto, todo el mundo está demasiado liado y agobiado con sus responsabilidades personales. Un día es que el niño se tira demasiados pedos, el otro que respira muy fuerte, el otro que no ha dormido por la noche y el otro que le ha salido un grano en el culo. Y entonces te preguntas si el padre de la criatura tiene algún tipo de defeficit.
Ahora los solteros estamos empezando a pensar excusas imaginativas para que los marrones dejen de ser nuestra particular responsabilidad. Algo así como un tipo encantador me está esperando a la vuelta de la esquina; me he dejado la olla a presión hirviendo en mi piso o tenemos más de 30 y nos pesan los años podrían ser verosímiles y convincentes.
El tema en sí me parece interesante, pero creo que solamente se está viendo desde un punto de vista. Además he leído alguna tontería en los comentarios, ¿alguien que tiene pareja porque tiene jornada reducida en el trabajo? (será que tiene jornada reducida porque tiene hijo/s a su cargo), ¿parejas con hijos sin vida(social)? ¿qué clase de pareja con hijos eres/conoces tú? ...
Yo he sido una mujer soltera, con pareja y con pareja+hijo. Soy autónoma, así que los marrones en caso de no poder trabajar para atender a mi hijo me los como yo. Peeero mi pareja sí trabaja en una empresa. Solía viajar mucho, a veces se iba hasta un mes a otro continente. Otras veces tenía que estar yéndose todas las semanas 3-4 días fuera, durante un par de meses y volver el fin de semana. Pero ahora ya no, porque resulta que tiene otras responsabilidades fuera del trabajo.
Me parece de sentido común que una empresa tenga en cuenta este tipo de cosas.
Si en vez de tener un hijo a vuestro cargo fuera un padre/una madre que tienes que atender porque está enfermo, ¿os resultaría igual de injusto?
Hace mucho trabajé en una empresa donde había un chaval que trabajaba bastante lejos. Podía quedarse un poco más tarde, pero la verdad es que si perdía el último tren ya no tenía cómo volver. A todo el mundo le parecía normal que se pudiera ir a cierta hora, ¿o mejor le dejábamos hasta tarde y que se tuviera que coger un taxi?
Yo recuerdo cuando podía quedarme hasta tarde porque nadie me esperaba en casa, o irme a tomar algo después del trabajo sin tener que hacer una llamada. También me acuerdo cuando planeaba un par de semanas de vacaciones en Febrero al otro lado del mundo. O vacaciones en Junio o Septiembre. Pero la realidad es que si tienes a tu cargo hijos en edad escolar, ya no tienes esa libertad.
Y sí, habrá padres que utilicen a sus hijos para la mínima excusa de largarse o escaquearse. Pero por favor, no paguen justos por pecadores.
Cuando voy en el metro/bus y cedo el asiento a una persona mayor o embarazada no pienso “qué morro que sus 70 años le garantizan un asiento” o “qué morro, se cree que porque va cargando con un bombo necesita sentarse”. Pues no, te jodes, te levantas, y cedes el asiento. Y alégrate que eres joven (o solter@) que ya llegarán días en los que no tengas elección.
Lleva mucha razón esta entrada del blog. Cuántas veces he envidiado a la gente que tiene pareja porque tiene jornada reducida en el trabajo o le dan más flexibilidad con las vacaciones... el hecho de no tener pareja parece ser un sinónimo de "no tener vida" para las empresas, cuando la realidad es justo lo contrario... las parejas con hijos son las que se quedaron sin ella.
Tienes toda la razón, parece que por ser solteros podamos comernos todos los viajes, reuniones fuera de horario e incluso ceder los meses de verano y hacer vacaciones en abril, porque los que tienen hijos "no tienen otra opción"... grrrr