Buscando un contacto de WhatsApp con el que que hacía años que no intercambiába mensaje, me vi envuelta en un repaso, a priori involuntario, de las fotos de mis contactos whatsapperos. Algo que empezó por obra y gracia del azar desencadenó en un subjetivo estudio sociológico y de personalidad de los integrantes de mi agenda.
Analizando cada una de las fotos llegué a las siguientes conclusiones, que no pretenden ser verdades absolutas, porque no hay ni rastro de metodologías ortodoxamente objetivas, sino más bien un protocolo de actuación llevado a cabo por un sujeto con prejuicios y experiencias que pueden contaminar la clasificación, además de caer en las odiosas generalizaciones.
1.Foto de una persona en un estado de fotogenia máxima. Véase yo misma. Esto significa que el individuo está soltero y pone a la palestra su atractivo físico para que los chicos o chicas “ciegas” de su alrededor se den cuenta de qué se están perdiendo. Si alguien que tiene pareja pone esta foto, pensad mal.
2.Foto con un acompañante del sexo opuesto. Significa que hace poco que ha empezado una relación y está en un momento exultante y quiere comunicarlo a todo el mundo y presumir de pareja. Esta categoría cuenta con dos acepciones: puede darse en un momento de crisis con la pareja para demostrar que se es un equipo en lo bueno y lo malo o en un momento en el que se toma una decisión de compromiso de gran calibre.
3.Foto de niños. Llegan los hijos y la pareja en cuestión desaparece de la foto del Whatsapp.Nunca más vuelve a tener protagonismo, con suerte, se le da el rol de personaje secundario en una instantánea con los niños, pero normalmente se le intuye el pelo o sale de espalda.
4. Foto con una pintura, una frase célebre o un edificio arquitectónico. No hay nada más frívolo que exponer tu propio yo físico o de tus familiares en una foto de WhatsAppp. Uno quiere demostrar que es un intelectual hípster de manual.
5.Sin foto. Pasotismo al máximo. Tiene WhatsApp porque si no su vida social se vería reducida estrepitosamente y podría convertirse en un ser tosco y huraño. Si fuera por él volvería a los 90 o, como mucho, a los Nokiprincipios de siglo. Sólo se escribía si era imprescindible (20 céntimos, son 20 céntimos).
6.Foto de las obsesiones de cada uno. Puede ser un partido político, un equipo de futbol, una bandera, una ideología, un superhéroe o un hobbie.
Todos tenemos nuestras fases de foto de WhatsApp. Por supuesto, la 1 es la más habitual en mi persona y la 4 o la 5 en ocasiones. La 2, 3 y la 6 son una especie de práctica extraterrestre para mí. También se podría hacer un análisis de cada cuánto uno se cambia de foto y qué significa, pero ello se lo dejo a un sociólogo o psicólogo que van a llegar a conclusiones mucho más fidedignas.
Bueno... supongo que habrá de todo. Mismamente yo tengo por foto la misma que se puede ver aquí. ¿Qué dice eso de mí? Pues nada, obviamente. Al fin y al cabo es un avatar, en mi caso simpático, que hace que la gente que me lee me identifique enseguida.
Cada persona es un mundo y las fotos que ponen no tienen por qué ser reflejo de nada de la realidad. Mejor el cara a cara personal ;)
Saludos.
Hola Laura! Tanto las fotos de WhatsApp como las de Facebook dicen mucho de uno mismo!!! Gracias por tu comentario.
Hola María! Algo parecido ocurre con los perfiles de los famosos en las redes sociales que empiezan a mandar mensajes con dardos envenenados a ex- parejas o amigos! jajajja! Un abrazo
Pues no sabía todo eso me has abierto los ojos, creo que a partir de ahora antes de conocer a alguien me haré una idea previa por su foto de whatsapp.
Yo coincido contigo en la 1!! Y qué me dices de los estados de whatsapp y esos mensajes ocultos que muchos mandan(mos)? Eso te da para otro post!!
Besitosss