Poco se pensaban Adán y Eva del Génesis que en el siglo XXI, de la mano de Mediaset, volverían a estar en el candelero en España. Un país a las antípodas del Jardín del Edén, pero con su encanto folclórico gracias a políticos corruptos, a tonadilleras al borde de la cárcel, a jóvenes válidos sumidos en la precariedad laboral o en el exilio, a equipos como el F.C. Barcelona y el Reial Madrid y, sobre todo, a gente muy maja.
Imagino que Adán y Eva nunca se hubieran visto en un reality, especialmente, porque no encajan en el difícil perfil que acostumbra a buscarse en un formato de este calibre: follonero, con una facilidad innata para el eddredonding (con mayor número de Evas y Adanes por día, uno más valorado está) y con unos niveles de cultura por los suelos. Por el mismo motivo, yo nunca podré aspirar a ser una Eva digna de reality y estaré atrapada de por vida a malvivir del periodismo.
Todo el mundo estaba expectante con el estreno del Adán y Eva trópido. El atractivo principal era para ver a sus protagonistas deambulando desnudos por la playa en busca de su pareja perfecta. Claro, que el sentido de la desnudez en la Biblia y en Cuatro poco tienen en común. En el Paraíso, simbolizaba la pureza y el amor puro, mientras que en la televisión tiene un sentido más sensacionalista y comercial.
Pero la desnudez dejó de ser el máximo aliciente del reality a los pocos minutos, pronto nos olvidamos que los concursantes no iban vestidos. El escándalo no residía en sus cuerpos sino en sus mentes. Los candidatos alardeaban del materialismo, del machismo y, sobre todo, de su incultura.
Puede ser parte del guión del programa (estoy casi seguro de ello), para crear indignación en los que nos creemos un poco intelectualoides y dediquemos páginas y esfuerzos en hablar de ello y publicitarlo gratuitamente. Puede ser también una buena técnica para hacer sentir a la audiencia y al pueblo llano (en el que también me incluyo) súper culto e inteligente y que se regocije en su sabiduría de bachillerato, Wikipedia y viajes low cost.
Con este panorama anti-conocimiento, por supuesto que me creí el rumor que anunciaba el cierre de la sección de Cultura de EFE. Si en este país tan folclórico catapultamos en nuevas estrellas a los Adán y Eva sin cultura, el cierre de esta sección en la agencia pública es la noticia más verosímil del día. Es una regla de tres de cajón.
Por otro lado, en cambio, me sorprendió muchísimo que el músico Jordi Savall renunciará al Premio Nacional de Música del Ministerio de Cultura, dotado con 30.000 euros. El violagambista aseguró que no quería “traicionar sus principios y sus convicciones más íntimas” aceptando este galardón de una entidad cuyas políticas culturales no apoya.
En un momento en que los principios están en venta a precios tirados (mucho más barato que 30.000 €), si es que alguien todavía los posee, me ayudó a reflexionar, valorar y permanecer todavía más en los míos. En otras palabras, y haciendo nuevamente analogías bíblicas, mejor no rebajarse por un plato de lentejas, como hizo el hermano de Jacob cuando le vendió a éste su primogenitura por un bocado caliente, porque lo que albergamos en nuestra mente y alma puede tener un valor incalculable.
Creo que en este programa de Adan y Eva se ve de lo que hay demasiado en una de las generaciones, que una de las Eva se considerara culta y se quedó con cara a rayas cuando escuchó "el Manzanares" preguntando pero, ¿qué es eso? en ese momento me dí cuenta de que lo había visto ya demasiado... ¡Buen post! ;)
¡Muchas gracias!Sólo vi trozos cuando vi que eran Trending Topic, me aburren muchísimo estos programas...
Cuentan en los mentideros que les han ofrecido entre 300 y 1000 euros por enseñar lo que hay debajo de la hojita de parra y las largas melenas...
Cada día amo más el canal AXN, con sus series. A mí que no me quiten a Gibbs. Al menos no hay "tertulianos" berreando frases manidas.
Realmente se han vendido por cuatro duros... Y yo cada vez más aficionada a las pelis en versión original, a ver si así mejoro mi inglés al menos...
El día que se estrenó ni siquiera sabía que lo iban a echar, simplemente llegué después de estar haciendo zapping un rato tirada en el sofá en estado comatoso con mi hermano al lado. Si hubiese sido por mi ni siquiera me hubiese fijado en el programa, pero mi hermano gritó "coño, están en bolas" y lo dejamos hasta que acabó.
Es lo que dices, al principio lo que más chocaba era que iban desnudos pero la tercera vez que alguien abrió la boca ya no volvimos a reparar en eso. Que si la Alhambrada está en Córdoba, que si yo en la primera cita no hago de esas cosas de chica fácil porque soy muy digna y al final resulta que soy la primera en darlo todo y demás. Ah! y un momento! no olvidemos el amago de tertulia científica que quisieron hacer después para explicar tal esperpento.
Es una penosidad de programa, pero más penoso es que se hable tanto de él y la gente se indigne como lo hace. Hay un aparatito que te viene con la tele y que se conoce como mando a distancia con el que puedes apagarla o cambiar de canal, ¡y si no siempre nos quedará internet y series.ly!
Bendito internet.
¡Totalmente!Yo me enteré por Twitter porque todo el mundo lo comentaba... Vi un trozo y no lo he vuelto a ver... Y como bien dices lo peor es que se hable de él. Y ya ves... Yo la primera... Y soy una de esas muchas indignadas que los de Mediaset utilizan para promocionar aún más sus bodrios. ¿Cómo vivíamos antes sin internet? Apagar la televisión y navegar más por la red. Gracias por el comentario.