Las niñas ya no quieren a Barbie

Barbie está triste. Su larga melena rubia, sus medidas perfectas y su sonrisa permanente ya no le valen para ser la más popular. Sí, es la candidata ideal para generar la envidia ajena, para atraer la mirada de muchos hombres (más pensamientos calenturrientos) y ser la animadora capitana si estuviera en una peli americana, pero en el corazón de las niñas ella ya no reina. Frozen se ha convertido en la muñeca estrella de estas Navidades, desbancando el 90-60-90 de Barbie y embolsándose 1.200 millones de dólares. Cuesta imaginar tal cantidad cuando eres una humilde y precaria asalariada de las letras.

A las niñas les aburre tanta perfección, sobre todo porque saben que si aspiran a ello en la vida real encadenan frustración tras frustración. Tampoco les interesa poner a un Ken en su vida, alguna vez lo hicieron y juraron no repetir. En Toy Story 3, ya advierten a las niñas de que no pueden fiarse de Ken, un hombre repeinado, más guapo que Bradley Cooper, que sólo piensa en su propio provecho. ¡Pobre Barbie, quién se lo iba a decir!

BarbieKen_IsaPiBlog

Ni Elsa ni Anna de Frozen son feas, no nos engañemos, si lo fueran nadie las compraría, a menos de que fuera la bruja de Blancanieves o una segundona para sacar a relucir aún más a la protagonista. Sin embargo, en Anna y Elsa hay mucho más que unas largas piernas y una melena Pantene, son más parecidas a todas nosotras, a pesar de reinar en un reino o tener un poder sobrenatural como congelar aquello que le rodea en el caso de Elsa.

Porque como a muchas de nosotras nos pasa, Ana se dio cuenta que el príncipe era un egoísta interesado, y con quien podía confiar realmente era con un chaval más bruto, pero de gran corazón; que los besos de amor verdadero poco tienen que ver con el beso al “chico de tus sueños” en plan Hollywood; o que a veces tenemos grandes cualidades (poderes en el caso de Elsa) que vemos como una losa y escondemos o no les sacamos todo su potencial, porque nos han hecho creer que no sirven para nada o nosotras mismas no creemos en ellas.

ElsaAnnaFrozen_IsaPiBlog

Pero Frozen gusta a las niñas porque no les trata como tontas, cuyas vidas giran en torno a encontrar un hombre que les salve de una situación de estancamiento o aburrimiento o en torno a un castillo de ensueño; pero tampoco les dice que para ser tomadas en serio, ser heroínas de verdad, deben adoptar roles asociados tradicionalmente a los hombres como el de guerrera o pistolera en plan Lara Croft, sino que luchan por lo que creen y por quién aman y también sueñan y cantan para hacer su vida más llevadera.

Las niñas se han cansado de Barbie. A diferencia de lo que decía la canción de Aqua, Barbie girl (¿cómo pudo tener éxito en los 90 una canción tan sexista?), a las niñas no les parece fantástica la vida de plástico, ni quieren que les toquen y jueguen con ellas. Barbie no es el espejo en el que mirarse. Estas fiestas las niñas lo han dicho alto y claro y han abandonado a la rubia soltera por excelencia para hacerse con sus nuevas heroínas, las de Frozen. Mucho más reales, salvando las distancias de la fantasía.

2 Comments

  1. 8 enero, 2015  12:14 by Sophie

    No he visto esa peli, pero por lo que cuentas ya me están entrando ganas :D ¡Por fin una peli Disney que no se base en estereotipos ni nos relegue a ser tontainas corriendo tras un príncipe!
    La canción "Barbie Girl" de Aqua la veo más como una crítica irónica y mordaz a todo lo que rodea a la muñequita de las narices...

  2. 8 enero, 2015  19:34 by Isa Pi

    Tampoco quiero crear muchas expectativas y juega con el rollo princesa pero sí que creo que rompe los estereotipos. Además, como va dirigido a niños el guión es un pelín simplón, no te esperes un Toy Story, pero no está nada mal.

    Puedes tener razón que "Barbie Girl" sea irónica porque si no hubiera recibido muchísimas críticas... Yo como en ese momento estaba estudiando ESO sólo la bailaba sin saber qué decía, ni que mensaje había de fondo. Gracias, como siempre, por tu mensaje.

Leave a reply

Your email address will not be published.

Leave a reply

 
 

Ser aristócrata en el siglo XXI

Es curioso como una mujer con más títulos que el Rey y a quien la mismísima Reina de Inglaterra debe hacerle reverencias recibiera tanto aprecio por parte del pueblo llano.

 
 

Los inútiles de letras (Parte 2)

Si de algo estoy segura es que a los de letras no hay quien nos calle y que estamos muy orgullosos. Me twittearon: “Estudié Humanidades y lo volvería a hacer”.