Pamela Anderson no fue sólo un icono de los 90, sino también un espejo en el que mirarse décadas más tarde. Aspirantes a ser la nueva chica de Los vigilantes de la playa en versión reportera es lo que busca el canal que arranca en breve en España: Miami TV. No se requiere experiencia ni una carrera universitaria, así que todos aquellas que estamos licenciadas a poco podemos aspirar y, desgraciadamente, la alta tasa de paro en el sector periodismo no menguará (como mucho entre los intrusos de la profesión).
Aquellas que soñáis con ser famosas, estudiéis comunicación o seáis modelos y estéis dispuestas a hacer un topless delante de un futbolista o un corredor de motos al hacerle una pregunta sin contenido tenéis un trabajo esperando en un país con un 20% de paro. Ellas son la versión hot / casi porno de la retahíla de reporteras guapas que se pasean en nuestra televisión, muchas WAG de un futbolista, que se inauguró con la rentable Sara Carbonero y se perpetuó con Pilar Rubio o Lara Álvarez.
¿Quién quiere ser inteligente cuando un título universitario no te abre ninguna puerta y, en cambio, un cuerpo de infarto puede hacerte millonaria? Pregúntenle a Pedroche que ha revalorizado su carrera después de lucir bragas en fin de año. A partir de ahora también iré al trabajo enseñando tanga o quitándome la parte de arriba y así no tendré que angustiarme más pensando en si sale o no este reportaje o si el jefe cree que soy buena profesional o no. Señores y señoras ha llegado la liberación de la mujer en el siglo XXI: el culo y las tetas os harán libres.
Mi teoría de la dignidad de la mujer volvió a confirmarse este sábado con el dejavú de Noche de fiesta en La 1. ¡Ay, perdón, con La Alfombra Roja Palace! Volvimos a los 90 y al efecto 2000 con las matrimoniadas, con los comentarios peloteros de los presentadores y otras actuaciones con sobredosis de caspa. Sin embargo, como siempre, las conductoras volvieron a erigirse como las nuevas abanderas de la liberación de la mujer, marcando pecho, mostrando escote y transparencias sin dejar nada a la imaginación y deleitando a la mirada masculina.
Emulando a Pedroche en fin de año, Nerea Garmendia y Berta Collado demostraron que si eres mujer y tienes un buen cuerpo no necesitas nada más para triunfar, sólo decir bobadas. Este espectáculo de la caspa y la perdida de la dignidad femenina pudo verse en el canal público, que pagamos todos los contribuyentes y cuya razón de ser es el servicio al ciudadano. ¡Al menos la audiencia sí es inteligente y sólo consiguió un 5% de share!
Así que se mueran las feas y las que se toman en serio los estudios porque la comunicación no es para ellas.