No quería ser una más que comenta el paso por el quirófano de Renée Zellweger. No quería ser una más que criticase a la pobre Renée por una decisión que le ha convertido en una desconocida. No quería ser una más que se pusiera las manos a la cabeza por haberse despojado de Bridget Jones y todo ese candor que desprendía. No quiero ser una más en escandalizarse, porque no soy una hipócrita.
Entiendo perfectamente por qué Renée ha metamorfeado su aspecto. Tanto la industria cinematográfica como la audiencia somos crueles y muy duros con las actrices que sobrepasan los 40 años. Renée sólo quería sentirse aceptada por ese público y ese show business que la amó mientras era joven y bailaba en un cabaret de Chicago o se unía a Tom Cruise en Jerry Maguire.
La presión que sufre la mujer sobre su aspecto es tan fuerte, especialmente en el mundo del espectáculo, que excelentes actrices como Zellweger o Kidman –ambas con varias nominaciones a los Oscar y con una estatuilla entre sus manos –acaban creyendo que su talento no es válido si no va acompañado de una cara sin arrugas. Durante la crisis de los 40, su autoestima empieza a desmoralizarse y sucumben a los encantos envenenados del bótox y la cirugía estética.
¿Cómo les permiten hacer algo así? Una actriz debe ser capaz de transmitir emociones, sentimientos y experiencias a través de su rostro. La cirugía plástica acaba convirtiendo a las personas en clones (véase a Letizia y a Rania de Jordania), sin expresión y sin las marcas naturales de la madurez. Nicole Kidman da fe de ello en Australia o Grace de Mónaco hasta rozar lo grimoso y, en mi opinión, la pelirroja es una gran intérprete.
Asimismo, me pregunto: ¿A las mujeres a partir de los 45 no les pasan cosas interesante? ¿No pueden protagonizar una historia digna de un buen guión que no les relegue a la madre de la protagonista? ¿Por qué a una buena actriz a los 40 ya no la llaman y, en cambio, a los George Clooney de la interpretación sí?
Nos hemos creído esa mentira de que a partir de los 45 años una ya no puede ser cool. Y en la búsqueda constante de la aceptación ajena –tanto masculina como femenina–, que históricamente nos ha hecho creer que el valor de la mujer está en su belleza y en su juventud (que puede traducirse en su fertilidad), nos sentimos desesperadas por perpetuar físicamente aquello que fuimos o alcanzar aquello que nunca hemos sido.
En este sentido, quiero compartir dos fragmentos de dos películas de los 90, que a pesar de los 20 años de diferencia con la actualidad, demuestran que las cosas no han cambiado. La presión que siente la mujer por un cuerpo perfecto es una constante desde hace décadas. Este es un fragmento de Beautiful Girls, un largometraje que os recomiendo si no lo habéis visto, que ya he compartido en otro post, pero me ha parecido muy pertinente recuperarlo.
La otra escena es de Singles (Solteros) que la vi, el otro día, para empaparme de clásicos generacionales (en este caso de la Generación X) y, como no, de la vida de los solteros en una gran ciudad, en el caso de mi blog en Barcelona y, en esta película noventera, en Seattle, epicentro del Movimiento Grunge.
El fragmento relacionado con el post es del minuto 48:51 hasta el 52:54 (lo siento, no he encontrado sólo la escena). En ella, Bridget Fonda va al quirófano para hacerse un aumento de pecho, ya que cree que así su novio (Matt Dillon) la tendrá en cuenta y la querrá. También, es interesante ver qué busca ella, en cambio, en un hombre.
“Singles” (Vida de Solteros) from Comunidad Alice in Chains Chile on Vimeo.
Para terminar este post, me gustaría citar a esas actrices/ modelos que siguen en el candelero a pesar de los años y de sus arrugas. Mujeres atractivas y orgullosas de sus décadas como Lauren Hutton, Jane Birkin, Geraldine Chaplin o Ángela Molina, que incluso se añade edad.
Increíble el discurso de Rosie O'Donell en aquella película, precisamente la vi hace poco, cuanta verdad. Tienes toda la razón, debería fomentarse en el mundo del espectáculo el envejecer con dignidad, porque básicamente es ley de vida. Claro q una persona, a cierta edad se puede hacer algún que otro retoque para verse más bella, pero no perder la expresión del rostro. Quien diga que una actriz después de los 45 esta acabada si no se hace algún retoque, esta muy equivocada, tenemos grandes películas protagonizadas por mujeres maduras.
Me ha gustado el mensaje que has querido dar.
¡¡¡¡¡A mí también me encanta su discurso!!! ¡¡¡Gracias por tu comentario!!!!!
La belleza es una noción abstracta, ligada a un montón de aspectos. Lo que es bello o hermoso no deja de ser una combinación de factores que no solo incluyen los físicos como la juventud, la salud, la simetría… Sino también factores como la elegancia, el encanto, la gracia, la personalidad, la simpatía… entre otros muchos!! Es una pena que en lugar de potenciar estos últimos factores estemos más pendientes de conservar nuestro aspecto físico hasta límites imposibles.
Las palabras “belleza anti-edad”, parece que van siempre de la mano. “Preserva tu rostro joven” o “consigue que no se note el paso del tiempo” son el leitmotiv de la vida de muchas.
Deberíamos aceptar la realidad y creernos que somos como el BUEN VINO, que con los años se vuelve todavía mejor!!
Me ha gustado tu mensaje Isa Pi!!
Gracias InesP por tu aportación. Totalmente de acuerdo. A ver si conseguimos que no se asocie belleza con anti-edad!!!!
Tocaya! Yo la verdad que tuve sentimientos contrapuestos al ver a Reneé y todo lo que decían sobre ella. Sea por lo que fuere que se hacen eso en la cara (no sé si es bueno o no, pero oye, dudo que esta chica con la pasta que tendrá se haya puesto en manos inexpertas, igual su faz de ahora es la que debería ser y estamos todos equivocados) es como los tatuajes y piercings, cada uno con su cuerpo hace lo que quiere. ¿Qué cuando haces estas cosas es porque seguramente tengas el interior "tocaó"? Sí, es posible. ¿Qué buscas verte mejor? También. Las declaraciones de la chica lo dicen: está orgullosísima de que su cambio se haya notado y está más feliz y enamorada que nunca. Oye, igual es que no quiere saludar a sus vecinos y por eso esta irreconocible! A mi me pasa a veces, pero lo único que hago es quitarme las gafas de vista...
jajajjajajajaaj! Quizá pensaba que así pasaría despercibida delante de los paparazzi... A mi me da pena porque está buscando desesperadamente la aceptación ajena.
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