
Las treintañeras somos tan cool...
Cuando crees que los protagonistas masculinos de Melrose Place llegarán a tu vida con 30 y no ves ni rastro de ellos a tu alrededor, te frustras (claro que tú tampoco eres como ellas).
Cuando crees que los protagonistas masculinos de Melrose Place llegarán a tu vida con 30 y no ves ni rastro de ellos a tu alrededor, te frustras (claro que tú tampoco eres como ellas).
Cuando estoy agobida en el curro, pienso en el tipo de trabajo que me permitiría vivir tranquila y con un buen sueldo. La vida de “influencer” es la que tiene mejor futuro.
Tengo que cambiar mis estrategias de ligoteo porque está claro que no funcionan. Me gusta escuchar las teorías ajenas, sobre todo de los que parece que han tenido “más suerte en el amor”.
A lo largo del día podría contabilizar cuántas mentiras me digo a mi misma, sabiendo que lo son, pero autoconvenciéndome que es cierto.
Como a veces no distingo realidad y ficción he pensado en hacer una lista de personajes cinematográficos que me enamoraron o todavía lo hacen y construir así el “hombre ideal”.
He intentado analizar si realmente cumplo esos tópicos que tanta mala fama han dado a la soltería y que en esta década se está erradicando gracias a personajes televisivos y cinematográficos.
Cada vez que, en la Wikipedia, aparece mi año de nacimiento (1984) en la biografía de rostros populares, mi esperanza por alcanzar alguna ilusión en esta vida empieza a desfallecer.
Las mujeres somos como la primavera: preciosas, alegres, fascinantes, coloristas, con luz y, a priori, con fruto en nuestras entrañas (en caso que se desee).
Cada vez me rodean más gilipollas. ¿Es posible que se contagie? Su propagación es silenciosa e inmediata, más que la multiplicación de los Gremlins al ser mojados en agua.
Con una simple celebración de cumpleaños puedo demostrar si alguien es una treintañera o una veintañera. A pesar de que creo que los 30 son los nuevos 20.